"Tú dame la oportunidad que yo me encargo de que merezca la pena" es la sugerente bienvenida que una estrella de mar de tiza nos da desde la pizarra junto a la puerta. Y ya, desde que entramos, estamos más que predispuestos y receptivos. Vamos allá.
En la carta de Valvatida, en Vejer de la Frontera (Cádiz) está todo riquísimo. Es para estudiarla con los sentidos, probarla, degustarla y disfrutar.
Y hablaré de todo lo que vaya probando (lo prometo).
Pero soy adicta al chocolate, y no pienso abandonar este vicio, conste. Así que cuando Tamara nos ofreció de postre una riquísima espuma de chocolate picante, no me pude resistir.
Y sí, es picantito, pero no tanto su sabor como el placer que provoca.
Maravilla de maravillas, a la vuelta de la esquina, en este pueblo blanco entre molinos.Valvatida es sin duda uno de mis rincones favoritos.
Si Vejer ya gustaba, ahora, gusta mucho más.
Enhorabuena a Jesús Recio y Tamara Cansino.
Jóvenes, entusiastas y más que preparados. Bien por ellos.
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