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miércoles, 25 de junio de 2014

El mago del color: José Alberto López

Templo de las Columnas
El título de "Mago de los colores" no se lo he dado yo. A José Alberto López ya lo llaman así, y es un reconocimiento que se ha ganado a pulso. Los colores son suyos, y es capaz de hacer con ellos lo que quiere, dando forma a sus sueños y a los sueños de todo aquel que se acerque a su obra.

Y yo me acerqué (aunque mi enamoramiento por su arte viene de lejos), y las flores se abrieron, y la brisa me llevó hasta una azotea del Cádiz más castizo.
Allí, José Alberto me regaló uno de esos momentos únicos e inolvidables, en su refugio, en su país de las maravillas bañado de toda la luz y toda la sal, allí donde todo es posible.

José Alberto López es un creativo que se define a sí mismo como "un loco enamorado de los colores", de la pintura, de todas las expresiones artísticas.
Su pasión, es la pintura, y su especialidad es la estampación de tejidos. La tela siempre como soporte, como base, y su obra, complementaria de otras disciplinas, como el diseño de moda o el diseño gráfico.

Esta necesidad de crear surgió en él muy pronto.
El mayor de cuatro hermanos, y el más tranquilo, lo suyo no era jugar a la pelota, sino más bien dibujar.

Y ya, a los seis años, cuenta con cariño que le vendía a su abuela sus dibujos a una peseta, y con emoción, recuerda que cuando falleció, encontraron una carpeta que conservaba todos sus dibujos.
Desde niño, el dibujo ha sido su forma de evadirse, de huir del ruido.

Poco a poco ha ido conformando su universo personal, creyendo en su ilusión, su sueño cumplido, que no es otro que hacer lo que ya hace, ser lo que ya es, un artista, un profesional, cuyo trabajo ya está más que reconocido.

Otra meta es poder dedicarse por completo a crear, e incluso, vivir solo de ello. De momento es un poco complicado. Pero todo llega, y calidad y tesón le sobran.
De amplia formación, de espíritu inquieto, de gustos exquisitos,  escuchar a José Alberto hablar de sus referentes es toda una delicia. Ecléctico por naturaleza, no esconde su especial admiración por el Impresionismo, por el sabor de Oriente y su misterio, tan conectado a nuestros ancestros. La seducción de lo exótico late con fuerza en todas sus creaciones.

Amante del cine de autor, el francés o el iraní, por ejemplo, encuentra en todo lo que vive, en todo lo que siente, una fuente de inspiración. También en la música, el buen jazz y la bossa, casi en exclusiva, son la banda sonora de su día a día.

Sin duda, lo que más llama la atención al conocer a José Alberto, es que es todo corazón, todo sentimiento, y por esa razón su obra es tan maravillosa y vibrante.

El súmmum para él es ver su trabajo en movimiento, llegando a las personas, consiguiendo el disfrute de los que lo conocen a través de su trabajo. Que lo que siente, que lo es capaz de extraer de su interior, cobre vida. La mayor felicidad es vivir como fluye la energía en los proyectos que comparte con las personas que forman parte de un camino en común, como escritores, diseñadores, pintores... las personas, siempre las personas.

Vaporoso amor rojo, naranja, sobre seda. El mar que baña la Atlántida, en oleadas turquesas de ensueño. Pavos reales paseando a orillas del Ganges. Y la sofisticación, la elegancia, la contención, la pasión, también, de un país tan sugerente y maravilloso como Japón.

Y este es su proyecto más inmediato: kimonos pintados a mano, en alma pura, con los textos de otra amiga, la escritora y periodista María Ángeles Robles, a la que le dedicaré otra entrada en este blog.
José Alberto López, es valiente, arrojado, aunque primoroso y delicado, perfeccionista. Se atreve con todo, y logra el éxito.

Conocerle, admirar todo lo que hace, todo lo que surge de sus manos, es un privilegio al alcance, como los paraísos que describo en este blog.
Es José Alberto, un amigo, belleza y riqueza interior, uno de esos seres distintos que merece la pena querer, y además no supone ningún esfuerzo, ya que se da al cariño como nadie.

Ahora, hay una oportunidad única para saludarle, y admirar como culmina un proyecto ilusionante que es, sin duda, un éxito rotundo: PAISAJE INTERIOR ARTE Y SUEÑO EN KIMONO (Más información aquí).
Mañana (26 de junio) será el desfile colectivo de esta maravilla en el contexto de SOUTH, en Cádiz, en el Baluarte de la Candelaria, en la Carpa Central, a las 21 horas. 
Cartel anunciador del desfile 
No hay que perderse un acontecimiento como el que os propongo.
De la exposición de esta maravilla, informaré más adelante.
Disfruten de José Alberto López, conozcan su obra, admiren todo lo que es capaz de regalarle a los sentidos.
Y pronto, más sorpresas, que también tienen mucho que ver con este artista, mi querido amigo, mi querido mago de todos los colores.
Dando los últimos retoques de la exposición Paisaje Interior .
Arte y Sueño en Kimono.



Arquitextura con cúpula.
Torre de las Lenguas

Para saber más sobre este artista gaditano:

En prensa:
Sobre su exposición en Santa Catalína "La Atlántida":



sábado, 21 de junio de 2014

Nosotros jugamos en La Curiosidad, y ganamos

Que sí. Lo reconozco: soy excéntrica, y una mijita friki. No lo negaré nunca, porque además, mis rarezas se ven reforzadas por mi compañero de vida, Pepe, y menos mal. 
Odiamos el fútbol, amamos la música y nos encanta el buen comer (y el buen vivir, claro). 
Así que no se nos ocurrió un plan mejor para un día entre semana, en concreto, este miércoles pasado, víspera del gran día de Felipe VI y catástrofe de la Selección Española, hundida ante Chile, que comer en el mejor sitio posible, y además, cerca de casa. Así que nos metimos en el local de Mauro Barreiro, en Puerto Real, mientras los habitantes del planeta estaban pendientes de la televisión. 
Hay que aclarar también que somos fieles a Mauro desde que abrió, y ahora en esta nueva etapa, procuramos visitarlo todo lo que podemos. No hace falta excusa, ni tener que celebrar algo especial. Solo estar allí, ya es una celebración y un fiestorro para las papilas gustativas.
Y allí que estábamos en La Curiosidad, con apetito, con el restaurante prácticamente para nosotros (algo extraño en este sitio, en el que hay que reservar casi siempre, pero la noche que era, propiciaba al recogimiento, al paladeo y al goce.
Gozamos. Y tanto que sí. De los mimos en persona de un cocinero joven y grande.
Riquísimos aperitivos. Maravillosas y curiosísimas tapas de una carta para enmarcar. Un vino espectacular. Un ambiente relajado y tranquilo. ¡Ah! ¡Y qué postre!
Esta vez me limitaré a hablar del postre, y como tengo que volver pronto con los amigos, entre ellos el encantador José Adolfo, haré lo propio con algunos de los platos predilectos de una servidora.
Aquí está:
"Blancanieves no muerdas esa manzana", y si Mauro no explica lo que es, pues yo tampoco. Pero el placer está asegurado. 
Así que nosotros pasamos del fútbol, y salimos ganando, por curiosos.
De momento, en la fotografía se ve bonito, ¿a que sí? Pues más bonito es su sabor. Yo ya tengo nuevo vicio...
Si lo probáis, hacedlo saber, a ver qué os parece.


Podéis consultar la carta aquí, en la web de Cosas de Comé, del gran Pepe Monforte. ¿Nos vemos en La Curiosidad, en mi pueblo? Yo siempre digo sí.



Lo que más gusta a los buenos vividores