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viernes, 3 de octubre de 2014

El puesto de especias y herboristería de Carmen Palma: de lo mejor del Mercado de Abastos de Chiclana

Regreso después de un tiempo de "reflexión" y adaptación al nuevo curso. El otoño, la rentrée, los libros de texto, los pies "enguachisnaos" en las sandalias en la primera lluvia de septiembre, y el tiempo de los mamarrachos (sí, las botas con la ropa de verano, o las chanclas con el paraguas). Pero bueno, hoy no hablaremos de estilismos de entretiempo, sino de uno de mis gloriosos descubrimientos del verano.
Habíamos planeado una barbacoa entre amigos. Las viandas para tal fin, han de comprarse en un mercado de abastos, en una plaza de toda la vida, eso lo sabe todo el mundo. Y nosotros, que somos de buen comer y buen beber, lo teníamos claro: había que ir al Mercado de Abastos de Chiclana, del que ya oí hablar, pero al que aún no había podido asomarme.
Ingrid y Engracia.

Y tanto que nos asomamos, sí, con las niñas y todo. Desayunamos de lujo, antes de comenzar nuestro periplo (me encanta el sabor griego de esta palabra) por el nuevo (desde 2009)  y precioso mercado, del que hablaré en diversas ocasiones, ya que la intención es visitarlo a menudo e ir conociendo todos sus rincones para disfrutar de todo lo que ofrece, que no es poco. Volver, volver y volver.
La sorpresa bien preparada estaba en el puesto de las especias.
La más aromática esquina de la plaza. Un rincón de colores, como la diversidad de especias, tés, plantas medicinales y otros placeres para el gusto y el olfato. 
Engracia regenta el puesto de su madre desde hace un año.

La historia del puesto de las especias de Carmen Palma comenzó hace cincuenta años. Llegó a Chiclana desde Aguilar, y trabajó las especias con sus tres hijas, siendo Engracia, la mayor de ellas, la que actualmente regenta el negocio junto a su hija Ingrid.


Este delicioso rincón tiene el sabor de los puestos de mercado de toda la vida, y no le falta "un perejil".
Productos de herboristería de máxima calidad, infusiones de todo tipo, hierbas con propiedades casi mágicas y el toque más exótico de la esencia gastronómica de lugares lejanos como la India, que se sienten y disfrutan en el evocador aroma del Garam Masala, por ejemplo.
Es fácil viajar con el olfato, en un lugar que invita al disfrute. 
A Marruecos con el ras el hannout. A México, con las especias para tacos. A la infancia con el maravilloso Pimentón de la Vera en sus variantes dulces y saladas. En el azafrán en hebras. Canela, orégano, lino, romero, tomillo, comino.

Adobo para pescado. Preparado para guisos tradicionales. Caprichos difíciles de conseguir que allí sí están, como el jengibre natural, las vainas de vainilla, o cualquier deseo para traer por encargo. Allí lo traerán. Y ristras de ajos, para decorar. Y todo lo que se sueñe para inundar de vida la cocina, y todos los recovecos de la casa.

Cúrcuma, semillas de amapola, cilantro, sésamo. Delicatessen de todos los lugares imaginables. Té de todos los sabores. 
Pero sobre todas las cosas, por encima de todos los detalles, está el trato de Engracia e Ingrid hacia sus clientes, sonrisa en rama.

Siempre he necesitado las tiendas de especias, los puestos de ingredientes para conjuros. Y he encontrado, por fin, mi lugar perfecto.
Gracias a mi amiga Mirian Peralta y a David (hijo de Engracia), por llevarme al lugar de las especias de Carmen Palma. El hogar de los sentidos.












Artículo sobre la apertura del nuevo Mercado de Abastos de Chiclana, en La Voz. AQUÍ.
En COSTASUR, AQUÍ.

1 comentario:

  1. esos aromas a especias que allá donde los huela inevitablemente me trasladan a chiclana, a mis vacaciones en familia, a mi madrina Carmen Palma y lo mejor a mi niñez.
    Carmen Palma,Barcelona.

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